El rostro divino
Cada ser humano no sólo tiene un rostro sino es un rostro, creado a imagen y semejanza del Dios trinitario (tres rostros diferentes en la unicidad perfecta, tres personas distintas pero un solo Dios) va revelando su rostro interior...
¿Cómo revela ese rostro? Con sus palabras, obras, gestos, actitudes que descubren los sentimientos, los pensamientos y las intenciones más profundas del corazón. De manera sublime, las expresiones de compasión–simpatía que descubren la belleza de su interioridad.
La comunidad humana está integrada por rostros diversos cuyo sello fraterno evidencia la presencia del misterio de Dios en nosotros. Somos hijos del Creador - Abbá y Él nos ha diseñado en una misma humanidad. Una, pero enriquecida por sus múltiples distinciones. Una solo humanidad pero innumerables personas humanas.
Queremos mirar el rostro de Dios yendo a sus fuentes: la creación, la Sagrada Escritura, los sacramentos de la iglesia, el arte cristiano. Es Él quien nos ha mirado primero, queremos amarle porque Él ha tomado la iniciativa para amarnos.
Ficha técnica
- Tamaño: 2.3cm x 1.3cm
- Material: Plata solida .925
- Material secundario: baño de oro
- Dato: Producto patentado hecho en Talleres de Taxco De Mis Amores SA de CV en Taxco de Alarcón, Guerrero
1. Almacenamiento: Guarda tus joyas de plata en un lugar seco y oscuro, preferiblemente en un estuche o bolsa de tela suave para evitar el contacto con la luz y el aire, que pueden causar oxidación.
2. Limpieza regular: Limpia tus joyas de plata regularmente con un paño suave o un limpiador específico para plata. Evita el uso de productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
3. Evita la humedad: La plata tiende a empañarse más rápidamente en ambientes húmedos. Evita usar tus joyas en la ducha, piscina o sauna.
4. Productos químicos: Mantén tus joyas alejadas de productos químicos como perfumes, lociones, detergentes y productos de limpieza, ya que pueden dañar el acabado de la plata.
5. Uso diario: Si usas tus joyas de plata con frecuencia, la fricción con la piel puede ayudar a mantenerlas brillantes. Sin embargo, evita el contacto con elementos que puedan rayarlas.
6. Revisiones periódicas: Inspecciona tus joyas regularmente para asegurarte de que no haya daños, piedras sueltas o piezas desgastadas. Si es necesario, lleva tus joyas a un joyero para reparaciones.
7. Evita la exposición al aire: Si no planeas usar tus joyas durante un tiempo, considera envolverlas en un paño anti-tarnish o guardarlas en una bolsa hermética para minimizar la exposición al aire