Elaborado en plata .925, es una pieza de joyería que combina belleza, simbolismo y propiedades espirituales, uniendo la delicadeza de la naturaleza con la elegancia del trabajo artesanal en plata.
Descripción de la pieza:
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Cuerpo de la libélula: El cuerpo de la libélula está representado en una estructura estilizada, pulida y suave, con un acabado brillante que resalta la calidad de la plata .925. En el centro de este cuerpo, se encuentra un cuarzo amatista, que es el corazón de la pieza y las alas delineadas en ópalo azul brillante. La combinación de ópalo y cuarzo, con su color lavanda y azul agua capta la luz de manera sutil y hermosa.
La amatista, al estar en el centro del cuerpo de la libélula, no solo le da un toque de color y sofisticación, sino que también agrega un componente espiritual. Se cree que el cuarzo amatista tiene propiedades curativas y energéticas que armonizan y protegen el entorno de quien lo lleva.
Simbolismo:
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Libélula: En muchas culturas, la libélula es un símbolo de transformación, cambio y adaptabilidad. Representa la capacidad de superar obstáculos y encontrar la luz incluso en los momentos de oscuridad. En algunas tradiciones, también es un emblema de libertad y renovación, simbolizando el crecimiento personal y espiritual.
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Amatista: El cuarzo amatista es conocido por su energía calmante y su capacidad para promover la claridad mental y emocional. Se cree que la amatista ayuda a liberar el estrés, aumenta la intuición y favorece la conexión con el ámbito espiritual. En este contexto, el cuarzo podría amplificar las energías positivas que aporta la libélula.
1. Almacenamiento: Guarda tus joyas de plata en un lugar seco y oscuro, preferiblemente en un estuche o bolsa de tela suave para evitar el contacto con la luz y el aire, que pueden causar oxidación.
2. Limpieza regular: Limpia tus joyas de plata regularmente con un paño suave o un limpiador específico para plata. Evita el uso de productos abrasivos que puedan rayar la superficie.
3. Evita la humedad: La plata tiende a empañarse más rápidamente en ambientes húmedos. Evita usar tus joyas en la ducha, piscina o sauna.
4. Productos químicos: Mantén tus joyas alejadas de productos químicos como perfumes, lociones, detergentes y productos de limpieza, ya que pueden dañar el acabado de la plata.
5. Uso diario: Si usas tus joyas de plata con frecuencia, la fricción con la piel puede ayudar a mantenerlas brillantes. Sin embargo, evita el contacto con elementos que puedan rayarlas.
6. Revisiones periódicas: Inspecciona tus joyas regularmente para asegurarte de que no haya daños, piedras sueltas o piezas desgastadas. Si es necesario, lleva tus joyas a un joyero para reparaciones.
7. Evita la exposición al aire: Si no planeas usar tus joyas durante un tiempo, considera envolverlas en un paño anti-tarnish o guardarlas en una bolsa hermética para minimizar la exposición al aire